Mentoreo: abrirse, compartir lo que tenemos

Para el Reverendo Albert Ndlovu, pastor principal de la iglesia Lobengula Brethren in Christ Church, en Zimbabue, el mentoreo es una estrategia clave. Formados en este entorno, los líderes ahora están sirviendo en el Reino Unido y en Sudáfrica – todavía están en contacto con sus consejeros en su hogar en Zimbabue. El Reverendo Albert Nlodvu explica el papel de la consejería o mentoreo en el discipulado.

¿Cuál es su filosofía sobre el mentoreo?

Albert Ndlovu: El estilo de vida de cada creyente debería ser un ejemplo de Jesús, quien tenía 12 discípulos los cuales estaban muy cerca de él; de hecho, tenía más discípulos (70).

“Sigan ustedes mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo” (1 Corintios 11,1). Esta es la filosofía del discipulado.

Un creyente debe vivir una vida de tal modo que alguien observando desde la distancia desee copiarla. Esto no debe ser hecho solamente por los pastores. 

¿Existe alguna estrategia para encontrar a alguien que pueda mentorear?

Albert Ndlovu: Cuando encuentro a una persona disponible y ésta muestra interés, comienzo a desarrollar ese potencial. Acerco a la gente a mi y les doy tareas para hacer. Cuando voy al ministerio las llevo conmigo.

Como consejero, uno debe apreciar el hecho de que tu discípulo/a es diferente a ti. Quien mentorea debe ser capaz de nutrir el potencial dentro de las diferencias de enfoque.

No debemos tener miedo de que las personas a las que aconsejamos no vayan a estar a la altura de las expectativas. En el mentoreo, tampoco debemos tener miedo de cometer errores. Después de todo, todos estamos aprendiendo y creciendo a diario.

¿Qué herramientas y métodos utiliza para discipular?

Albert Ndlovu: Sobre todo el discipulado grupal. Organizamos seminarios de capacitación en liderazgo, los cuales contribuyen mucho a la formación de los líderes que actualmente tenemos a nuestro alrededor.

A veces uno puede guiar a algunas personas de forma indirecta. Nuestro obispo actual, ha hecho varias referencias a instancias en las que su vida ha sido espiritualmente impactada por lo que dije.

Al comienzo de su ministerio, ¿quién lo guió a usted?

Albert Ndlovu: El Dr. Nicholas Benson Mnkandla, un pastor de la iglesia BICC de Mpopoma, desempeñó un papel importante en mi crecimiento antes de irse a los Estados Unidos para recibir formación teológica.

Solía ir con él a los lugares donde predicaba a personas de diferentes denominaciones; a veces, yo daba mi testimonio. Me llevaba a la montaña a orar temprano en la mañana. En otras ocasiones, incluso nos llevaba a las cervecerías para predicar. Pero a veces no me llevaba a pesar de que realmente quería ir con él.

Todo esto era parte del proceso de mi entrenamiento para el liderazgo y el ministerio.

En los Estados Unidos, mi mentor le pidió al obispo Philemon Khumalo, quien estaba completando sus estudios, que me siguiera discipulando. De vuelta en Zimbabue, el obispo Khumalo me alentó y me convenció para que tomara una capacitación formal en liderazgo. Podría decir que verdaderamente me consintió, me enseñó mucho, me motivó a tener confianza en mi ministerio y me inculcó algunos principios claves.

¿Cuáles han sido los beneficios de servir de mentor que ha notado a lo largo de los años?

Albert Ndlovu: Es tan satisfactorio en la vida ver a alguien que uno ha visto crecer y desarrollarse con pasión para convertirse en lo que has visto en ellos.

¿Qué palabras de aliento podría darles a los líderes?

Albert Ndlovu: Necesitamos entender que nunca podemos hacer este trabajo por nosotros mismos. Necesitamos abrirnos, compartir lo que tenemos con los que vienen después de nosotros.

La iglesia no pertenece al pastor, sino a todos nosotros: el terreno está nivelado.

—Maqhawenkosi Mhlanga es miembro de la Iglesia Brethren in Christ Church de Lobengula. Él entrevistó al Reverendo Albert Ndlovu como parte de una tarea para sus estudios en un colegio teológico en Zimbabue.

 

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